Un elegante diamante cultivado en laboratorio con forma de corazón es el centro de atención de este collar solitario para ella. Engastado en oro blanco de 14 quilates, el diamante cuelga de una cadena de caja de 45 cm que se cierra con una reasa. La simplicidad de un diamante, cultivado a la perfección, durará más que cualquier otra pieza que tengas. Un diamante en forma de corazón de talla brillante emana pura elegancia y amor en su engaste de oro. Combina con todo lo que quieras: otra razón por la que no querrás quitártelo nunca. Este encantador collar es el regalo perfecto para San Valentín o para recordar a alguien querido. Es una pieza clásica y femenina que querrá lucir a diario.