Luce una elegancia atemporal con estos exquisitos pendientes solitarios de oro blanco de 14 quilates. Cada uno luce un diamante amarillo cultivado en laboratorio de 0,50 quilates que irradia un brillo vibrante con un peso total de 1,0 quilates. Elaboradas con meticuloso cuidado, estas joyas se engarzan de forma segura en un engaste clásico de cuatro garras, que realza el llamativo tono amarillo y la claridad cristalina de cada diamante. Diseñados con cierre de rosca, estos pendientes garantizan un ajuste seguro y cómodo, lo que los convierte en el complemento perfecto tanto para el día como para la noche. Realza tu colección de joyas con estos encantadores pendientes, símbolo de sofisticación y lujo sostenible.