Sumérgete en la elegancia de una radiante cascada con estos fascinantes pendientes de oro blanco de 10 quilates, elegantemente diseñados con un motivo de infinito que simboliza el amor eterno y la continuidad. Cada pieza alberga un suntuoso zafiro azul de talla pera, de origen natural y tratado térmicamente para intensificar su profundo tono oceánico. El vibrante encanto del zafiro se ve magníficamente enmarcado por un halo de brillantes diamantes de 1/7 de quilate. Estas piedras naturales, con su delicado color IJ y claridad I1-I2, danzan con encanto con cada destello de luz. El baño de rodio del oro blanco realza el conjunto, aportando un toque extra de brillo, reflejando las estrellas de un cielo nocturno despejado. Cierres de presión.