Elaborado en la más fina plata de ley .925 y bañado en un suntuoso baño de oro amarillo de 10 quilates, este exquisito anillo cautivará con su calidez radiante y rica. Enclavados en un intrincado diseño reticular de varias hileras, diamantes naturales color champán, con un total de 3,0 quilates, brillan con un brillo inigualable. Cada gema de talla redonda está meticulosamente fijada con garras bañadas en rodio negro, realzando sus profundos y embriagadores matices y creando un impactante contraste con el brillo dorado. Los amplios arcos de la estructura reticular encapsulan una elegancia atemporal y moderna, convirtiendo esta pieza en el símbolo ideal del amor o en una excelente adición a cualquier colección de joyería sofisticada. El origen natural de estos diamantes añade un encanto auténtico a este excepcional anillo, destinado a cautivar e inspirar.