Estos exquisitos pendientes, elaborados en oro blanco de 10 quilates con baño de rodio, encarnan la elegancia clásica con un toque moderno. Cada pieza comienza con una brillante estela de diamantes naturales, con un total de 1/8 de quilate, meticulosamente engastados en un exclusivo pavé de cola de pez que captura y refleja la luz con cada movimiento. Con una elegante longitud de 1,9 cm, el verdadero espectáculo es la vibrante esmeralda verde ovalada, de origen natural y realzada únicamente mediante un proceso de aceitado tradicional para realzar sus profundos y encantadores matices. El intenso verde de la esmeralda contrasta con el gélido brillo de los diamantes, creando un contraste impresionante que sin duda despertará la admiración. Con cierres de bisagra, estos pendientes prometen comodidad y un brillo inquebrantable.